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miércoles, 8 de septiembre de 2021

LA HUMILDAD DESDE EL PUNTO DE VISTA INCONSCIENTE.


Se recomienda la humildad como el principal de los valores. Se dice que el gran hombre o la gran mujer es quien es más humilde.

No es mejor el que más tiene sino el que es más humilde, suele decirse.

Esto es así porque el envanecimiento es una cuestión del yo, de la consciencia del sujeto, mientras que la humildad es un saber inconsciente.

Aceptando que sea de esta última manera ¿cuál es el mecanismo inconsciente de la humildad?

El yo cree que su sentimiento de sí es algo natural. “Soy así por el hecho de sentirlo”, “lo que siento es verdad”. Así razona el yo, autoritariamente, como algo que no puede ser cuestionado. El Yo es una estructura que está hecha de convicciones. No hay saber en el yo, sólo imaginerías.

Cuando el sujeto se tumba en el diván del analista, lo que aprende a ver son sus limitaciones. Va a aprender dónde mete la pata, en qué se equivoca.

 De esa manera, al cuestionar sus certezas, se produce una disolución de parte de su yo. En un extremo, el analizante deja de existir, se vuelve nada. Y a partir de esa nada va reconstruyendo su yo.

La persona grande viene de la nada del yo por eso es humilde. Sin ir más lejos, podemos ver en los sabios que son entrevistados en la tele o en las modernas redes de la internet, el rasgo de la humildad. Diría que cuanto más grande es su pensamiento, mayor es su humildad. 

domingo, 25 de julio de 2021

LUZBEL, LUZ BELLA, EL ANGEL CAÍDO Y LA HUMILDAD. El bien y el mal de la tradición cristiana y la teoría del significante lacaniana.

¿Por qué razón el ángel más angélico de la corte de dios se convierte en Luzbel, uno de los nombres del diablo?

¿Por la misma razón por la que a Moisés no se le dejó entrar a la tierra prometida a la que había guiado a su pueblo? 

En este caso, claramente, se debe a que se le olvida que quien guio sus pasos por el desierto no era él mismo, sino Dios.

De tanto trajinar con el palito, se le había subido el poder a la cabeza. 

Richard Nixon, “Dicki triki” (Ricardo el de los trucos), el cuestionado presidente norteamericano, en su libro “Líderes”, dice que a él no le interesa el poder sino lo que puede lograr al tener poder. No entro al tema de si esto es o no sincero, simplemente me parece interesante el concepto, que también coloca a la humildad en el centro de todas las cosas humanas.

Todas estas preguntas sobre los mitos históricos de la cultura occidental, a la que pertenecemos por nacimiento, se responden con una misma palabra: Vanidad.

 

La vanidad es lo contrario a la humildad.

 

La vanidad es lo contrario a la humildad.

Siendo la humildad, a la que está abocado aquel que se da cuenta que está determinado por el inconsciente.

Desde la teoría psicoanalítica del inconsciente, que asume que el psiquismo está determinado por mecanismos inconscientes, se puede sostener que todos los hombres somos hermanos porque todos tenemos inconsciente.

Queda la vanidad situada como el pecado más grave, o la sustancia esencial de todos los pecados. Y la humildad proveniente del saber que estamos determinados, o sobre determinados por los mecanismos inconscientes.

Por eso nuestra plataforma ideológica humanista es que “Los que sobran no sobran”. No hay sostén para la exclusión basada en que los excluidos son de una naturaleza menor o degradada, como lo siente el partidario de la exclusión.

Porque, como expresamos todos estamos determinados por la circunstancialidad de inconsciente.

La luz extraordinaria que irradiaba Luzbel, se debía a su profundo conocimiento del hecho de que estaba mandado por Dios; o según la teoría psicoanalítica que, según la forma en que se combinan los significantes de tu inconsciente, se determina, o se produce tu personalidad, tu sensibilidad y tu destino.

Él supo sostener este saber con humildad, pero algo le pasó que en un momento se salió del carril y como en los otros ejemplos tan humanos que hemos interrogado, creyó que era él, el creador de su maravillosa luz y cayó del lado oscuro de la fuerza, parafraseando la famosa saga hollywoodense.

                                                                                                                                                       

lunes, 21 de junio de 2021

LA REALIDAD DE LAS PALABRAS. Volviendo a Agamben.


 


Este pensador nos dice que, “con el tiempo, las palabras empiezan a tener otro sentido.”

Si la realidad no existe y las palabras tienen otro sentido, la realidad está en las palabras.

No somos espejos, leemos desde una subjetividad. 

Es la subjetividad la que construye el objeto.

Sztanjnszrajber lo dice al remitir la filosofía a la literatura. 

La práctica de juntar sílabas, que construye realidad.  

jueves, 4 de marzo de 2021

OPCIÓN NUCLEAR FINANCIERA

VERSUS

GUERRA MULTIDIMENSIONAL


Uno mueve sus brazos abarcando todo el espacio, intentando muchas figuras para doblegar al otro.
 

El otro, a su vez, prepara un golpe directo al plexo económico.

Siguiendo los símbolos míticos de las historias de los conflictos humanos, uno y otros van haciendo sus movimientos.

Como siempre, someten al pueblo al lugar de espectadores, de los perjuicios que caen sobre su destino.                                                                        


domingo, 21 de febrero de 2021

OPCIÓN NUCLEAR FINANCIERA VERSUS GUERRA MULTIDIMENSIONAL

Uno mueve sus brazos abarcando todo el espacio, intentando muchas figuras para doblegar al otro.

 El otro, a su vez, prepara un golpe directo al plexo económico.

Siguiendo los símbolos míticos de las historias de los conflictos humanos, uno y otros van haciendo sus movimientos. 

Como siempre, someten al pueblo al lugar de espectadores, de los perjuicios que caen sobre su destino.

sábado, 16 de enero de 2021

¿POR QUÉ LA MATA?

Psicología del feminicida.

 


Un señor se divorcia, se produce una separación de pareja, y el hombre va y mata a su ex amor.

En este artículo nos planteamos una esquemática reflexión sobre lo que le pasa por la cabeza al feminicida, para matar a su ex mujer.

- La tesis machista es la de la apropiación de la mujer por parte del hombre: la siente y la considera de su propiedad.

- A la tesis económica se la ve clara en el sistema de la esclavitud.

Aquí, la ideología del amo y el esclavo de Hegel, nos muestra un ejemplo de matriz ideológica metida en el amor.

Hay muchas más hipótesis que intentan explicar y hacer comprender este terrible hecho, que va contra el sentido común.

Vamos a hacer una reflexión a partir de algunos conceptos del psicoanálisis, teoría que propone explicar el funcionamiento del inconsciente. 

En la historia de la filosofía, Freud nos sorprende con la tesis de que hay ideas inconscientes en la mente, por lo cual las conductas conscientes del sujeto, son determinadas por este inconsciente.

Quizás el lector pueda sentir el vértigo que esta idea produce. ¿Si no soy yo el que piensa, quién piensa en mí? “Soy hablado”, dirá Lacan. ¿Quién o qué me habla? - “El lenguaje”.

Estos vericuetos surgen a partir de que Freud produce el concepto de inconsciente.

Narcisismo.

El narcisismo es uno de los conceptos centrales de esta forma de entender lo psíquico. Después del concepto central de la teoría, que es el inconsciente, su concepto de campo, el que le sigue en importancia es éste. Vamos a centrar en él nuestra reflexión.

No hay nada que el sujeto ame más, que a sí mismo. En las psicosis, enfermedades en que la realidad se percibe carente de límites, este sentimiento de amor propio invade toda la realidad. Toda realidad, para el psicótico, está dentro de su sentir narcisístico; está, por así decirlo, dentro de sí.

Es el gran pegante de la realidad, aunque por no haber nada que pegar, debido a la falta de límites, todo se vuelve amor a sí mismo, primer sentimiento que nos ha hecho humanos.

Como verá el lector, consideramos al feminicida, como un psicótico. Se ha separado de su mujer, aunque sigue en su corazón, sintiendo que ella le pertenece. Le pega porque le pertenece y por eso mismo la mata. El psicótico siente que no termina de ser; por eso le pega, para ser; por eso la mata, para ser.

 Estas brutales acciones no le garantizan llegar a ser. De hecho, no lo consiguen.

El lector podrá objetar con justa razón que, aunque el hombre que se ha separado de una mujer amada, sienta por ello su dolor, por el que tenga que hacer un duelo, no tiene por qué matarla.

Pero, como hemos dicho, se trata de un enfermo mental; y no de cualquier enfermo, sino de una psicosis en que todo, está dentro del prisma de su amor propio.

Por eso, con nuestro sentido común, no lo podemos entender; pero el sentido común del psicótico es diferente, para él es normal sentir que todo es parte de sí.

En la falta de límites, no distingue a su persona, del mundo. “El mundo es mío, es parte de mi ser. No puedo perder nada porque me perdería a mí mismo”.

En este sentimiento está asentada la psicología del feminicida.

 

lunes, 9 de noviembre de 2020

PROHIBICIÓN DE LOS ABRAZOS.

LO BUENO SE HA VUELTO MALO.  



Me refiero a la situación anti natural en que la expresión de afecto, propia del abrazo, que durante varias generaciones culturales ha sido ejercida, haya sido prohibida por las razones conocidas.

La píldora.

Datos históricos de los últimos 50 años.

 

A partir de que las chicas empiezan a tomar la píldora anti conceptiva, se produce la liberación sexual.

 

Por primera vez en la historia de la humanidad, las mujeres podían tener relaciones sexuales sin correr el riesgo de quedar embarazadas.

 

Me acuerdo bien de estos tiempos de mis veinte y pocos años, durante los estudios de medicina en la Universidad de Buenos Aires.

Me acuerdo de mi compañera Liliana, novia de otro compañero, que estaba utilizando la píldora. Se mostraba de lo más contenta.

 

Un día contó en el grupito de estudiantes, que un compañero le había hecho una chanza maliciosa, diciéndole que el niño iba a nacer con una pastilla anticonceptiva en la mano. 

Hasta hoy he guardado este recuerdo. Creo que tiene que ver con que marca ese tiempo que nos tocaba vivir; con alborozo, dándole la bienvenida a una buena nueva, y al mismo tiempo, como ocurre en todos los tiempos nuevos, con algo de inquietud.

Donde no todo se remitía a las relaciones corporales, sino a los tiempos culturales, de los cuales la frase simbólica era:

HAGA EL AMOR, Y NO LA GUERRA. MAKE LOVE NOT WAR.

El tiempo del hipismo, de los Beatles, de los alucinógenos del que recuerdo cuando le pregunté a un estadounidense que había vivido en San Francisco en su juventud, cómo habían sido los años sesenta y me respondió que habían estado entre los cincuenta y los setenta.

¿Qué me quieres decir? le pregunté. Y me dijo que había sido una locura.

El recuerdo que cuento, de la entrañable joven, es una buena ventanita de los tiempos de nuestra juventud porteña.

 Y ahora nos prohíben los abrazos.

 

No lo digo con intención de crítica; parece que el confinamiento y la distancia social son necesarios e inevitables.

 

Pero eso no hace que esté demás el análisis de una situación de la realidad que nos toca vivir, donde una situación externa limita nuestro diario vivir.

 

¿Qué va a pasar cuando esto se acabe y seamos seres que otra vez podamos abrazarnos?

 

Es una pregunta que parece tonta, pero se impone después de meses de confinamiento pandémico.

 

El lector me podrá decir, con razón, que no hay que mezclar las cosas. Que algo no se vuelve malo cuando es bueno, por el hecho de que no haya podido hacerse por una situación exterior.

 

Desde el juicio de la realidad esto es así, y conviene tenerlo en cuenta para guiar nuestra conducta.

 

El problema es que hay personas que se confunden. Que les ataca el pánico y se hunden en la confusión; que les pasa como a los traumatizados de guerra. Cuando se vuelve a la situación de levantamiento de las cuarentenas, se sienten temerosos de lo bueno.

¡A abrazarse amigos!

sábado, 31 de octubre de 2020

 LA GENERALIZACIÓN DE LAS PERVERSIONES

 


El mecanismo inconsciente de la perversión.

 

Como psicoanalista, comienzo por interrogar el mecanismo inconsciente de la perversión.

 

Partiendo de Freud, en su clasificación de enfermedades, tenemos tres cuadros:

1. Neurosis, 2. Psicosis, 3. Perversión.

 

Siguiendo a Lacan, su eminente discípulo, las tres enfermedades corresponden a las posiciones que toma el sujeto ante lo que él llama La Ley.

 

Esta Ley es la forma en que funciona el lenguaje, del que el inconsciente es conviviente; es, por lo tanto, la forma en que funciona el inconsciente. Parecido al aburrido manual de instrucciones de un electrodoméstico.  No es el fondo de la cosa, pero sí la forma en que funciona.

 

Y las patologías son aquellas posiciones, los modos en que el sujeto se posiciona, se somete a ser atravesado por el lenguaje.

 

No es lo mismo que el tifón te coja de frente y te estampe contra la pared, que te coja de lado y sólo te de un revolcón. O que te coja de maneras elásticas, variadas, dejándote con recursos frente a la catástrofe.

 

1. Neurosis.

El neurótico carga con la ley a sus espaldas como una cruz, como una especie de auditor de la gestión de la ley.

 

2. Psicosis.

El psicótico rechaza la ley, vive por fuera del lenguaje que al mismo tiempo lo conforma. No ve la realidad del lenguaje, a costo del delirio.

 

3. Perversión.

El perverso repudia la ley. Es un jurista de la ley que lo habita, pero a costo de repudiarla, de no prestarle atención. Se ve abocado a construir otras diferentes.

 

Un poco de historia cultural de las patologías mentales.

 

Freud, a fines del XIX, empieza a estudiar la histeria en París, con el profesor Charcot.

 

Empieza a intuir que, en lo que Charcot llama ´estado hipnoide´, se manifiesta una escisión o división del yo, que el joven Freud siente como un estado propio del sujeto; demasiado intenso en los síntomas de las histerias, lo que las lleva a enfermar. No por la disociación, que es propia del sujeto sano, sino su intensidad.

 

Esto va a marcar la base de su clínica para siempre, que recién décadas más tarde llegará a demostrar teóricamente en su artículo ´La escisión del yo en el proceso de defensa´, donde nos presenta la idea interesante y novedosa de que el niño, enfrentado a lograr su satisfacción o aceptar la prohibición de la realidad, se queda con las dos soluciones. Pagando un precio, que es la ruptura permanente del yo.

 

Sugiriéndonos la sorprendente idea de que esta ruptura del yo es consustancial al psiquismo humano. Entre el sometimiento a la realidad y su negación, navegará su espíritu.

 

Este es el posicionamiento de la perversión, que Freud coloca en los fundamentos del psiquismo.

 

Siendo esto así, nos vemos ante un desafío teórico:

 

¿De qué modo y manera se puede convertir esa posición de duplicidad entre la satisfacción y la prohibición, en una conducta constructiva?

 

Lo primero es entender que esta doble inscripción del yo, es una función psíquica del pensamiento y no un destino en la vida.

 

Se puede convertir en patología perversa, pero en sí misma, sólo es una funcionalidad.

Una funcionalidad crítica, incluso peligrosa, es cierto; pero no es una enfermedad, no es una condena.

La otra respuesta.

¿Y cuál es la otra respuesta que la conducta del ser humano puede hacer de esta doble reacción frente a la satisfacción y la realidad?

Es el arte, el pensamiento creativo; porque el que gestiona la elección de la realidad desde un yo partido, es el poeta. Lo hace para construir la realidad, no para dañarla, como el perverso. El poeta trabaja el inconsciente, no se lo come a pedazos.

La perversión nace en la psicosis cultural.

 

La perversión es una salida desesperada para no caer en la pérdida de realidad de la locura reinante en nuestro tiempo.

 

Es por eso que, en tiempos culturales donde la psicosis se ha convertido en ley de la realidad, el inconsciente, aterrorizado, recurre a la perversión.

 

Los actos extremos de perversión, como los que se denuncian en estos tiempos, como la violación de niños y la violencia familiar, son emergentes de una cultura donde se ha perdido la realidad; una cultura psicótica.

Si estamos tan perversos, entonces, es porque estábamos inmersos en la locura.

 

Trabajar la cultura.

 

Trabajar la cultura, por lo tanto, es el camino debido. Reprimir con mayor fuerza, como la prisión perpetua, como proponen algunos miembros del Estado, más allá de su manipulación política o de ser un gesto que pueda llegar a ser adecuado para poner límites en la psicosis; no deja de ser una falla teórica en el enfoque de la cuestión. Implica una concepción de ausencia de inconsciente.

 

Como ley cultural, en el S.XIX imperaba la neurosis; que condujo al psiquismo del S.XX, en el que se fue imponiendo la psicosis. Tener un pensamiento psicótico, con el que entramos en el S.XXI, como locos.

 

La creación del Poeta.

 

Es el camino de resolución.

Según lo vemos, la pasión por la reconstrucción poética de la realidad, ha de ser la imposición del siglo actual; la pasión del artista.

 

El XXI está condenado a ser un siglo de poetas, gracias a cuyo trabajo sale de la muerte, o de la antesala de la muerte.

 

“Cuando todo está destruido, la posibilidad es poética”, dijo el joven movimiento psicoanalítico Grupo Cero en Buenos Aires del 70.

Allí lo vimos, y 60 años después, éste es el momento claro de su implementación.

 

Que la sociedad se aleje de la creación artística, es lo que hace que, se busque la manzana dorada de la humanidad, en la violencia.

 

La doble ley de la aceptación y rechazo de la realidad, en su ruptura del yo, hace que todo vuelva a empezar de mano del poeta o, a que se retuerza histéricamente en el mismo lugar como los histéricos del XIX. Un paso adelante hasta el presente, o dos siglos para atrás.

 

Hagamos cualquier basura, cualquier cosa da igual, con tal de escapar de la ausencia de realidad, dice el perverso, y mata, pega y fornica sin aceptación.

 

Tranquilos, ya viene el poeta, que otra cosa hará.

 

viernes, 7 de agosto de 2020

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA CULTURA?

Nadie duda que la cultura es esencial, pero, ante la obviedad, cabe la pregunta: ¿por qué es importante la cultura?

Vamos a ir un paso atrás, con un interrogante más amplio: 


¿Qué es el ser humano?


Un mundo de símbolos.

 

El humano vive en un mundo de símbolos. El ser humano es un ser que habla.  

 

Tenemos ladrillitos en el alma, que nos arman el pensamiento; a los que llamamos símbolos, pequeñas maquinitas de lenguaje.

 

Las culturas son máquinas de símbolos más grandes, en que las almas de la comunidad, se relacionan unas con otras, como engranajes.

 

Máquinas que producen sentido.

 

Tanto las pequeñas maquinitas como las más grandes, culturales, son productoras de sentido.

 

Cuanto más conservamos nuestras culturas, más fuerte será la producción de sentido. Esta es la razón porque hay que cuidar las culturas.

 

El buen aceitado de la cultura, hace a las comunidades más resilientes e inteligentes ante las eventualidades de la vida.

domingo, 19 de enero de 2020

TIERRA ARRASADA



Supongamos que la economía mundial esté en caída libre y que esto sea un plan de las elites internacionales financieras, como sostienen algunos. Que fuese un fenómeno provocado y no un mero ciclo económico propio de la mecánica de la economía.

Si aceptamos esta hipótesis, se plantea la pregunta del objetivo que pueda tener la política de tierra arrasada. Suele buscarse la respuesta en el campo socio económico.

Nosotros nos planteamos, con humildad, la posibilidad de que se trate también de un deseo inconsciente.

Visto así, el fenómeno resultaría provocado, pero inconsciente. Hipótesis que da qué pensar.

Esto nos permite plantearlo como una locura psíquica, que se ha aposentado sobre los cerebros de la gente, sobre la civilización. Una suerte de fantasía inconsciente que ha viralizado las conciencias.

La teoría psicoanalítica nos autoriza a desarrollar esta hipótesis. De tal modo y manera que, sin necesidad de negar los factores sociopolíticos, tratamos de plantearnos los psíquicos.

Algunos podrán ver en esto una fantasmagoría, un discurso religioso o de ideas absolutas. No es este nuestro espíritu al plantearlo, más bien lo vemos por el lado del pensamiento dialéctico, donde por tanto desearlo todo, la realidad que se produce es la contraria, se produce nada. Deseo todo y, como todo no existe, se produce nada. Cuando se idealiza la realidad, se produce un agujero en la realidad.  Esta nada, está representada, por la tierra arrasada.

Es la tierra arrasada la que nos mira. Es la mirada de un muerto y de esta no podemos sacar la vida. No hay vida sin mirada, los ojos de los muertos no ven.

¿Por qué el ser humano puede querer algo de este tipo? – Quizás, porque el primer pecado es la vanidad.
Nos creemos totales, perfectos, claros, claves, fantásticos, únicos, inevitables y cuando sentimos que todo nos cuestiona, fácilmente trataremos de acabar con todo. Concentrarse y disparar a todo lo que hay afuera. Somos perfectamente capaces de hacer eso, no olvidemos que somos humanos, por lo tanto capaces de hacer cualquier cosa.

Una fantasía de estar viviendo en un mundo sucio, podría estar en la base de esto. “Vamos a limpiar. Demoler, para poder construir después algo que valga la pena”.

Si esta es la fantasía mental, la interpretación inconsciente es mostrarle al ser humano su finitud, su propia falta de valor.

Nadie tiene valor por sí mismo, nadie existe, sin la mirada del otro que nos hace ser. Somos gracias a que alguien nos mira. Cuando nos enquistamos, quedamos mirándonos a nosotros mismos y, en soledad, nuestra imagen se nos vuelve insoportable.  Así apuntamos nuestras armas a los demás, para matarlos, para que se rompa su mirada, que nos cuestiona. Pero es una maniobra ingenua, porque no tiene en cuenta que, más feo o más bonito no tiene importancia; lo que cuenta es que su mirada da vida.

Cuando ya no haya nada que chupar fuera de los cercados de la élite socio económica ¿qué se hará?
Esta es una pregunta que algunos se empiezan a hacer, develando que es el carácter de esa fantasía, el que está produciendo esta devastación.

Como decíamos, la teoría psicoanalítica nos permite ver que la realidad es una pantalla de proyección de imágenes e ideas, que se denomina fantasía inconsciente. La fantasía inconsciente es una idea que domina a la conciencia y cifra la sensibilidad, nos hace ver las cosas de una forma que coincide con la idea que está atravesando nuestra cabeza sin que nos demos cuenta de ello. Recordemos el perdónalos padre que no saben lo que hacen, de Jesús Cristo.

Hay que bajarnos del burro, mirar a ras de tierra. Como dicen los habitantes originarios, que han aguantado vivos sin suicidarse durante tantos miles de años, la madre tierra es el valor fundamental.

LA INCLUSIÓN DE LO DIFERENTE.

Desde el punto de vista de la teoría psicoanalítica.

Por el hecho de tener inconsciente, somos diferentes de nosotros mismos; debido a que el inconsciente es una estructura que cambia permanentemente.

Podemos afirmar que somos diferentes de nosotros mismos porque la base del psiquismo, que produce el sentido de lo que vemos y entendemos, la visión de la realidad, está ella misma, como decimos, en permanente cambio.  

Ahora bien, si nos damos cuenta de eso, si se nos hace consciente, se nos cuestionan los principios con los que nos hemos educado, con los que nos vemos a nosotros mismos.

Así como el cambiante inconsciente nos lleva a una permanente creatividad, virtud esencial; también nos hace sentir que no podemos contar con que lo que entendemos y sentimos sea algo establecido para siempre; nos vemos por ello sumidos en cierta incertidumbre.

La tendencia a rechazar al diferente, común en nuestras conductas culturales, tiene esta base. Cuestionar lo diferente de nosotros mismos, afirma una imagen única del ser humano, una imagen inamovible y nos ayuda a no ponernos en cuestión.

Si aceptamos al diferente, esa misma lógica nos acerca a mirarnos a nosotros mismos como a desconocidos. Nos lleva a hacernos la pregunta: ¿podríamos ser otros, podríamos ser de otra manera?

¿Quién se conoce mejor que uno mismo? Esta idea del sentido común es una presunción del yo, que nos hace sentir conocidos, seguros, de una pieza.

Vivimos en una cultura de lo igual, que rechaza lo diferente. Hemos sido criados y educados en esta noción.

Cuestionarla, en nuestra sociedad, queda remitido al arte y a los artistas. Cuando Picasso le responde al periodista que él no busca, sino que encuentra; es porque ha hallado la llave de encontrarse a sí mismo como alguien desconocido a cada paso, como alguien que se sorprende de sí mismo cada mañana. Alguien que se encuentra cada vez diferente del que conoció hasta el día anterior. Por eso encuentra, no sabría qué buscar.

Es la razón psicológica del artista, debido a que la sorpresa ante sí mismo, le lleva a una lógica del descubrimiento.

Se descubre a sí mismo y al mismo tiempo redescubre la realidad. Debido a ello, su obra le enseña a los demás a hacer lo mismo.

Esto es lo que necesita la sociedad del arte. Las estructuras ideológicas sostienen el sentido común de la realidad social. Pero la misma sociedad necesita válvulas de seguridad que dejen entrar oxígeno, para no explotar como un globo. Para eso necesita a los artistas. El arte hace posible construir un pensamiento crítico.

Por esto son reconocidos como lo mejor de la sociedad. Pero al mismo tiempo son temidos y ciertamente rechazados.

Es su condición de vida en la sociedad, en la que necesita aprender sus propias estrategias de supervivencia.









miércoles, 1 de enero de 2020

BORIS Y LA MÁSCARA


                                                     


Muchos se preguntan por qué Boris Johnson, el primer ministro inglés, se pone voluntariamente en ridículo.

Uno de los ingredientes de la pregunta es que Boris nace en una familia inglesa de multi-multimillonarios, en la creme de la creme del poder económico y social.

Debido a que, el que nace en ese entorno social, está más allá del ridículo, porque su maxi poder tiene como principio que no es posible hacer el ridículo.

Esto puede parecer extraño, pero son símbolos antiguos que provienen de los tiempos de los reyes que se consideraban descendientes de dios, por lo cual eran perfectos e incuestionables. Incapaces por lo tanto de una posición burguesa de hacer el ridículo. Esa posibilidad estaba en exclusividad para los seres inferiores.

En ese sentido, hace el ridículo porque puede darse ese lujo. Y esto produciría un efecto en el ciudadano común, en el votante, porque Boris es la encarnación de lo que en psicoanálisis se entiende como la falta.

Él, como elemento ideológico del poder, es capaz de ponerse en ridículo dando una lección de poder. Como si dijera: Ud. y yo no somos los mismos. Con lo cual ejerce un efecto de dominación, o al menos se dirige a ello.

Se pone en el lugar de la falta, de la imperfección, para terminar haciendo sentir que el ridículo es el opositor.






domingo, 22 de diciembre de 2019

MAREAR LA PERDIZ.


Confusión y shock emocional.
La caída del gobierno de Evo Morales, un ejemplo de pensamiento psicopático.


Marear la perdiz, es un nombre de entrecasa para los métodos modernos de producir golpes de estado. Son métodos que se centran en producir confusión.

Podríamos decir que se lo tumbó haciendo tonterías. Es interesante preguntarnos cuáles y de qué manera, han sido las tonterías instrumentadas.

Se montó un “juego” para producir confusión.

El primer movimiento fue negar lo evidente; negar que Morales había ganado limpiamente las elecciones. El hecho de acusar falsamente, contra lo obvio; por ser ridículo y absurdo, chocante con el sentido común, fue un golpe bajo exitoso, para el objetivo de producir confusión.

Es un método que podría llamarse cuanto más ridículo mejor. Basado en la lógica del absurdo: cuanto más mentiroso, más verdadero. Cuanto menos creíble, más creíble.

¿Qué nos están acusando de fraude? - debe haber sentido el equipo de gobierno que había ganado las elecciones - es ridículo, absurdo, va contra lo obvio; por lo tanto, no puede llegar muy lejos.

Pero pensar así resultaría un error, porque, precisamente por eso, por ese choque con la realidad más evidente, iba a impactar por el método del shock emocional.

Lo que se puso en juego con esa acusación ridícula, no fue una mayor capacidad lógica para comprender el sentido de las cosas; sino quién tenía la lógica más confusa. Es un ejemplo de pensamiento psicopático. Sino la paradoja del pensamiento psicopático.

El psicópata invierte el lugar de la víctima y el victimario. Nos la hace y nos hace aparecer como culpables.

La oposición mafiosa supo colocar al equipo de gobierno en la posición del neurótico obsesivo, que idealiza la razón perdiendo el control de sus emociones, cuando es enfrentado al absurdo y en esta debilidad es por donde el otro le va a entrar para manipularlo.

Sus emociones, apoyadas en la luz de la razón, se afirmó en la lógica de la realidad, confiando en ella para imponer la verdad; cuando la sagacidad del oponente iba por otro lado, el de conmover su emoción, llevándolo al caos y la confusión, hasta provocarle un shock.

Al cocido de conmover la razón, se le agrega entonces manifestaciones de violencia dura por parte de pequeños grupos anónimos de encapuchados, produciendo una gran confusión social, que complementa la confusión mental del equipo de gobierno.

sábado, 14 de diciembre de 2019

LOS PROGRESISTAS VOTAN A LOS CONSERVADORES




Los que salieron de la pobreza gracias a la gestión de un gobierno progresista, han votado en un par de países de la región, por la derecha.

¿Por qué?

Desde la perspectiva psicoanalítica, la respuesta que vamos a trabajar es la del aspecto psicológico que se ha puesto en juego para producir esta paradoja.  Lo psicológico de un ser humano, es una cabecita articulada a otras cabecitas, cuya totalidad llamamos cultura.

Cuando el profesor Dussel se hace esta pregunta en su curso de la UNAM de “ética y política” se refiere al ejemplo vivo que están viviendo en México en este momento de inicio del gobierno de López Obrador, con el partido “Morena”, que lo ha llevado al poder del estado y que, como estructura de partido, sostiene al gobierno. En tanto que “Morena” está en una trampa de la comisión electoral del gobierno anterior, que pretende dinamitar su organización.

La propuesta básica en la que insiste Dussel, está en la formación teórica de los miembros del partido que es, a su entender, la que puede evitar que caigan en las tentaciones egocéntricas y egoístas de la corrupción. Diríamos nosotros, que caigan en una trampa del propio narcisismo, del propio yo.

Vamos a tratar de entender el fundamento de esta pérdida del sentido político de los votantes, que primero se benefician del accionar de un gobierno que vela por sus intereses, para “olvidar”, en un segundo momento a quién fuera el productor de su beneficio, para optar elegir ser gobernados por los enemigos de clase, de los que se habían logrado distanciar.

El narcisismo, concepto creado por Freud, es el mecanismo fundamental del psiquismo humano, lo que arma la estructura de la personalidad y del pensamiento.

Si nos preguntan cuál es el mayor de todos los pecados, diríamos sin dudarlo que es el orgullo. Un sentimiento derivado directamente del amor a sí mismo, o narcisismo.

Freud llamó a las psicosis, a la locura, “neurosis narcisísticas”. Con lo que nos sugiere que la pérdida de la realidad, propia de la locura, es un efecto del amor propio salido de madre, que ha perdido sus límites.

¿Por qué es tan fuerte el sentimiento narcisístico? Al ser el mecanismo fundamental de la mente, es la base del edificio mental y tiene el poder de sostener el pensamiento que nos hace humanos.

Este amor a sí mismo produce todo tipo de efectos, desde las mejores creaciones del espíritu, hasta sus más profundos agujeros negros.  

Cuando una población empobrecida logra mejorar su condición, gracias a la ayuda de un gobierno que ha llevado adelante políticas a su favor; por increíble que parezca, por efecto de su amor propio, llega a creer que su ascenso social no se debe a la política del gobierno, sino a sí mismo; a su propio trabajo, a su propio esfuerzo.

Llegando a creer al mismo tiempo en los espejitos de colores que le ofrece la estructura económica consumista a la que ha logrado entrar.

Comete un error muy interesante para esta reflexión, al pensar que, si ahora tiene más, puede tener todavía más, como tiene la población de clase más alta y, en una confusión propia del narcisismo, se identifica con esa clase y la elige para que los gobiernen. ¿Quién no quisiera ser el más bonito, el más rico? Es muy humano identificarse con eso si no se tiene la visión de la situación estructural que le ha permitido salir de la pobreza, y de la fuerza de los poderes que juegan en la economía de la sociedad.

Formación teórica.

Como diría Dussel, hay aquí una falta de formación teórica respecto a la política, la sociedad, y los mecanismos del poder donde está viviendo.

Actúa por identificación, por lo que en inglés se llama wishful thinking, pensar con el deseo, pensar con la ilusión.

Falta un trabajo de comprensión teórica, una visión desde una perspectiva más distante de la realidad en la que se ve envuelto.

Desde el punto de vista del psicoanálisis, podemos hablar de dos niveles diferentes, el imaginario y el simbólico.

El imaginario es el que nos invade el yo, propio de nuestras ilusiones y anhelos, y el simbólico es la teoría que nos permite visualizar este campo desde la distancia.