El pensador nos propone esta notable paradoja:
Antes la ética consistía en que la norma establecía lo correcto y lo que quedaba por fuera era transgresión. Ahora, opina Zizek, habría una coincidencia de ambas, norma / transgresión, vale decir que ahora la norma es la perversión.
Así, refiriéndose a la película de David Lynch, La historia verdadera (The Straight Story) que trata sobre un caso ejemplar, nos dice:
“¿Y si el héroe “recto/honesto” de la reciente película de Lynch fuese efectivamente mucho más subversivo que los excéntricos personajes que poblaban sus anteriores películas?”
“¿Y si éste fuera el mensaje final de la película de Lynch –que la ética es “la más oscura y atrevida de las conspiraciones”, que el sujeto ético es el que efectivamente amenaza el orden establecido conformado por una amplia manada de lobos?”
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