En su libro ¿Existe Dios? Respuesta al tema de Dios en nuestro tiempo, (1978), tomando la cuestión de la duda introducida por Descartes, dice:
“Sin Dios el ser humano quedaría sin suelo firme bajo los pies. En el horizonte aparecería el sinsentido”.
Aunque este autor ha trabajado en varias direcciones esta cuestión, en este corte aparece la oposición: Dios / sinsentido.
Desde el punto de vista de la teoría del inconsciente, la emergencia constante del significante viene a cerrar sin lograrlo la cadena de símbolos, dejándonos en la caída y creación constante del sentido, produciendo la vida del humanito creador.
El suelo firme que adjudica a la función de Dios salvador de la caída en el sinsentido, es desde nuestro punto de vista algo distinto a una caída y una salvación, es un sistema de construcción permanente del sujeto.
9 comentarios:
Küng es uno de los principales teólogos vivos. Siendo teólogo, como no podría ser de otra manera, fundamenta todo desde una óptica religiosa (en este caso, Dios).
En realidad todo el mundo cree en algo, aunque muchas veces no lo sepan de forma consciente. Hasta hay gente que tiene como dios al dinero, cosa que no deja de tener un cariz "pseudoreligioso". Incluso el ateísmo venido desde la época de Feuerbach cree en algo. Tiene por encima de todas las cosas a la necesidad de expansión de la vida que ha terminado cuajando en el evolucionismo actual.
¿Se puede vivir sin creer en algo? Yo creo que no. No ha más que ver al Kurtz de "El corazón de las tinieblas" para comprender que se hace inevitable que una persona se desmorone si no cree en nada.
Saludos
Logos
Estoy en general de acuerdo con Usted en cuanto a la creencia como una función psíquica, sólo que no me parece interesante la oposición creer / sinsentido. Más bien elijo: creer / creación de sentido.
Sí, Juan Carlos, entiendo que el creer demasiado sería la entrada al pensamiento dogmático, con lo cual se bloquea el pensamiento entendido como creatividad o construcción permanente.
Un saludo
No, no me refiero al dogmatismo. De ser así, el psicoanálisis lacaniano --una de las escuelas más dogmáticas y sectarias que existen-- se llevaría la palma en la incapacidad para crear sentido. El dogmatismo no es incompatible con la creación de sentido: al contrario, la refuerza. El psicoanálisis tiene sentido como filosofía. Como terapia se ha demostrado un completo y rotundo fracaso (igual que el marxismo en política). El psicoanálisis y el marxismo no son más que reflexiones sobre fracasos (precisamente esto los hace interesantes).
Me refiero al exceso de creencia en sentido extensional, no intensional.
Estimado Juan Carlos
Bueno, no puedo estar de acuerdo con Usted en que sea una definición de una persona normal, ya que de alguna forma, estará de acuerdo conmigo, la persona sana se las arregla para trabajar, leer, descifrar - como lo queramos llamar - la realidad. A menos que Usted piense que la realidad es una cuestión que nos está concedida per sé. Claro que esto puede explicarse teóricamente de un modo más ámplio.
Después, la consideración de la psicosis como idéntica a la existencia de los síntomas que Usted describe, correspondientes a la fenomenología clásica - no estaría yo en desacuerdo en términos generales con ello - corresponde a la concepción precisamnte fenomenológica, con la que evidentemente la teoría del inconsciente está alejada, ya que si en algo ha avanzado a las causas de los trastornos mentales es en dejar fuera del campo a la fenomenología.
Lo que dice usted al final sobre los religiosos y los lacanianos es una descalificación, vale decir algo sin argumento.
Le agradezco mucho sus comentarios y espero que podamos ampliarlos.
Luis Schnitman
Estimado Juan Carlos:
Una eficaz táctica ideológica es desvalorizar al otro de forma total sin utilizar ningún argumento. No aprecio esta forma de actuar aunque le reconozco una inteligencia guerrera, podrá usted comprenderme, soy un hombre de ciencia, basado en la argumentación. No soy partidario de la sofística que tuvo sus glorias durante tres siglos en la Grecia clásica y que Sócrates refutó, cambiando la verosimilitud por la lógica como criterio de realidad. Hay quien defiende la verosimilitud sofística, lo cual es comprensible por el poder demiúrgico de la palabra originado en que somos seres de lenguaje, como enseñó Lacan, al que usted parece considerar un chiflado.
Imagino que Usted habla desde la base de las concepciones de una filosofía de la conciencia y del yo como centro del sujeto.
Del dolor en la psicosis no podría hablar de ese modo si ha psicoanalizado un caso de psicosis o si ha intentado un acercamiento subjetivo con ello. Lo que Usted no ve no significa que no exista, por otra parte se ve que no ha leído a lo que critica, en este caso la obra de Lacan, ya que este no sólo habla de la psicosis sino que ha avanzado la teoría de su causa. Tiene entre muchas referencias, un título: Sobre un posible tratamiento de la psicosis, en los Escritos.
Un saludo en la continuación del debate
Suyo
Luis Schnitman
Juan Carlos
Bueno, en sus afirmaciones hay muchas cosas, por lo cual las he estado pensando estos días, me excusará Usted el retraso en esta línea de respuesta, después de la respuesta inicial.
Lo primero que quiero trasladarle es mi asombro acerca de lo que considera “el fracaso del psicoanálisis”. Citándole:
"Como terapia se ha demostrado un completo y rotundo fracaso".
Esa afirmación me resulta sorprendente y no la comparto en absoluto ya que desde mi práctica de toda la vida compruebo una y otra vez lo contrario en los casos tratados; pero quiero preguntarle en qué sentido lo dice y cuál es la razón por la que piensa esto.
Un saludo
Luis Schnitman
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