*El largo adiós. Raymond Chandler.
“Se mordió el labio, torció la cabeza un poco
y me miró de reojo. Bajó los párpados hasta que las pestañas casi le
acariciaron las mejillas y luego los alzó muy despacio, como si fueran un telón
teatral: un truco con el que llegaría a familiarizarme, destinado a lograr que
me tumbara patas arriba.”*
La
promesa de algo.
Con su magistral relato nos muestra la
promesa de algo que va a aparecer, que se va a hacer presente ante nuestra
mirada, definiendo la condición que requiere algo para despertar nuestro deseo.
Más que la presencia es la sugerencia de una
presencia lo que suscita el interés del ser humano.
Como en la metáfora del poema de Borges
cuando habla de ´La nostalgia del presente´, una paradoja radical de lo
mismo, de algo que para ser deseado ha de alejarse para volverlo a encontrar.
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