ENTRE
CRIMINALIZAR Y MEDICALIZAR, ¿QUÉ?
Últimamente el legislador ha dicho que no es
un criminal el que consume su dosis personal, sino un enfermo.
El presidente Clinton en la universidad
aspiró de un cigarrillo de marihuana, pero no tragó el humo, según dijo en su
campaña electoral.
Si lo hubiese tragado ¿sería un criminal, o
quizás un enfermo?
En la escabrosa discusión sobre prohibir o
legalizar las drogas, posiblemente una de las pocas preguntas que producen una
preocupación clara es si legalizar las drogas aumentaría su consumo.
Nuestra opinión es que no lo aumentaría, y no
está basada tanto en argumentos positivos (más allá de la sugerencia de que la
prohibición estimula el deseo, válida en general en el campo psicológico), como
en la falta de argumentos para sostener que habría de aumentar.

No hay comentarios:
Publicar un comentario