[…]”Lo real es un grano de arena que nos impide un funcionamiento sin trabas; un choque traumático que desbarata el equilibrio del universo simbólico del sujeto.”
“En la paradoja brechtiana de la felicidad en la Ópera de tres centavos: no has de ir tras la felicidad con demasiada desesperación, porque si lo haces podrías rebasarla y la felicidad quedaría atrás de ti… Ése es el Real lacaniano: un cierto límite que siempre se yerra – siempre llegamos demasiado pronto o demasiado tarde. Y como el difunto Michel Silvestre indicaba (Silvestre, 1986), lo mismo sucede con la llamada “asociación libre” en psicoanálisis: por una parte es imposible lograrla, no podemos entregarnos espontáneamente a ella, siempre manipulamos, tenemos demasiada intención, etcétera; pero por otra parte, no podemos eludirla; cualquier cosa que digamos durante el análisis tiene ya el estatuto de “asociación libre”, de algo que se ha de interpretar y no tomar al pie de la letra.” *
En el mismo registro Freud solía decir a sus alumnos: Hay una falla consustancial a la naturaleza psíquica humana, no quieran arreglarla. Cuando alguno preguntaba qué tenían que hacer con ello, el maestro contestaba: lo que pueda.
* El sublime objeto de la ideología. S. Zizek. S.XXI. Pág. 225.
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