Zizek parece indicarnos que el universo post moderno, en su multiplicación infinita de formas, termina eliminando la comparación de unas realidades con otras, impidiendo la visión de las diferencias que crean el espacio para la crítica:
“Lo que se evapora en el universo post-político de hoy no es la “realidad” tapada por fantasmagorías ideológicas, sino la apariencia misma:
El “realismo” – tomar las cosas tal como “realmente son” – es la peor ideología.”
En este tiempo del ilusionismo post moderno, semejante a un mago que hace desaparecer la realidad ante los ojos del público, tiene menos sentido que nunca la ideología del realista ingenuo que nos conmina a abrir los ojos.
Vale decir que ya no estamos en las argucias de toda la vida usadas para fabricar nubes de humo que enmascaren la realidad, sino que la realidad se ha vuelto invisible.
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